sábado, 18 de abril de 2009

Y a veces gritas desde el cielo queriendo destrozar mi calma. Vas persiguiendo como un trueno para darme ese relámpago azul. Ahora me gritas desde el cielo pero te encuentras con mi alma. Conmigo ya no intentes nada, parece que el amor me calma, me calma... Cuando te marches creceré, recorriendo tantas partes que olvidé. Llegó mi tiempo, ya lo ves, tengo paz y es el momento de crecer. Si te marchas viviré con la paz que necesito y tanto ansié. Espero que no vuelva más, que se quede tranquilito como está, que él ya tuvo bastante. Fue un tiempo para no olvidar, la zona mala quiere ahora descansar. Que Campanilla te cuide... y te guarde.

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